No son series de televisión, aunque permiten una secuencia. No son series de televisión policíacas, aunque pueden ser la raíz y son policíacas. No son asesinos en serie, aunque los hay. Son series de detectives o investigadores: Marlowe, Rebus, Conde, Beck, el agente de la Continental, Bosch, Morck, Jaritos, Romano, Grens, Grave Jones y Coffin Johnson, Sejer, Bevilacqua, Wilhelmsen, Adamsberg, Erlendur... Y se sitúan en cualquier lugar, son de cualquier lugar: la muerte está en todas partes.

miércoles, 26 de febrero de 2014

La mujer del lunar, de Håkan NESSER



¿Cuáles son las razones habituales para cometer asesinatos? ¿Cuáles son las razones que luego se convierten en pulsiones, las pulsiones que te obligan, que te fuerzan, que te manejan de tal forma que ya no eres tú, o eres tú pero con otro comportamiento, un comportamiento guiado por una mente que ya no es la tuya, sino una mente dominada por pulsiones que son más fuertes que las razones en contra, las pulsiones que te obligan a matar. Podríamos citar algunas, no son muchas, no son todas, pero una es la venganza, como en Kvinna med födelsemärke (La mujer del lunar) o en Borkmanns punkt; otra los instintos sexuales, desmedidos, depravados, como en Det grovmaskiga nätet (La tosca red) o Kommissarien och tystnaden; y otra puede ser lo anterior mezclado con la envidia, como en Återkomsten. Es decir, casi exclusivamente nos quedaríamos con dos pulsiones: el sexo y el sentimiento de venganza.

Håkan Nesser no ha sido un autor favorecido por las ediciones en español. Apenas se han traducido dos novelas de la serie del comisario Van Veeteren –de la que incluso hay serie televisiva y apenas ninguna de la nueva serie de Barbarotti. ¿Por qué? No lo sabemos, no sabemos cuáles son los elementos de decisión editoriales que llevan a publicar a tantos autores nórdicos y desechar a otros. En este caso al menos no se han dejado influenciar por la calidad de las obras, ya que por esa razón Nesser debería haber sido algo más favorecido.

La serie del comisario Van Veeteren, los diez libros, se escribieron en la década de los noventa del siglo pasado –como más o menos por las mismas fechas que el tan aclamado Wallander de Mankell–y primeros años de este siglo, siendo el primero de 1993 y el último de 2003, esto es, diez libros en diez años y serie completa; mientras que los de Barbarotti se están publicando en los últimos años y su autor ya ha anunciado los dos que le quedan para completar la serie. Pero de este último no vamos a hablar pues en español no existe ningún conocimiento de él, nos centraremos en Van Veeteren, aunque no nos ceñiremos a las dos únicas traducidas hasta la fecha. (En una primera lectura hablaremos de las cinco primeras y dejaremos las otras cinco restantes para una lectura posterior y así tener una visión completa de la serie.)

9788490060544Det grovmaskiga nätet fue su primera novela de la serie, de la que sí hay traducción (La tosca red cuyo título alude a esos hilos que te atrapan y no te dejan escapar). Ewa Ringmar es encontrada muerta en la bañera de su casa. Su marido Janek Mitter, quien la encuentra, es acusado y condenado. Tanto Mitter como Ewa son profesores en el mismo instituto Bunge en Maardam –ciudad ficticia no situada en Suecia sino en una especie de país centroeuropeo que pudieran ser los Paises Bajos como el nombre del protagonista pudiera indicar, pero otros elementos, los nombres de las calles, ciertos paisajes urbanos y no urbanos, los nombres de los otros personajes, etc., tampoco nos llevan a identificarlo claramente–. Las apariencias incriminan a Mitter e incluso su actitud y, ante todo, su pérdida de memoria del momento, fue una noche de borrachera y sexo con su mujer, no ayudan. Sólo cuando, ya ingresado en un centro psiquiátrico, es encontrado también asesinado, las cosas, la investigación toma un nuevo rumbo. Y ahí es donde aparecen la intuición de Van Veeteren y el trabajo de su equipo de investigación, más lo primero que lo segundo. Porque es en la búsqueda de los antecedentes, de lo ocurrido previamente al suceso, pero no sólo de lo inmediato al hecho sino de la trayectoria vital del personaje, en este caso de Ewa, en ese misterio que es una vida es donde se encuentran los hechos, los determinantes que han llegado a desembocar en el suceso en sí. Y es en ese silencio, en eso no dicho, que se convierte en lo desconocido por conocer, es donde hay elementos en común con la quinta novela de la serie, Kommissarien och tystnaden –traducido sería El comisario y el silencio–, cuyo título no puede ser más explícito en ese sentido. En esta novela la trama se aleja de Maardam y se desplaza a Sorbinowo, zona de campamentos de verano, donde se ha instalado la secta o iglesia de La Vida Pura, cuyo líder o Mesías es Oscar Yellinek. Van Veeteren, justo unos quince días antes de empezar sus vacaciones en Creta, es llamado para ayudar porque han desaparecido no una sino dos niñas de unos trece años y que pertenecen a esa congregación. Lo que se encuentra el comisario al llegar es el silencio de todos, no sólo de Yellinek, sino también de sus tres, llamémoslas, mujeres y de todas las otras niñas que estaban en el campamento junto a las dos desaparecidas. Y ese silencio que forma parte de esa vida retirada y que es una especie de protección frente al Otro Mundo de los que pretenden La Vida Pura, también es un muro con el que se topa la investigación de las desapariciones. Sólo cuando se encuentran los cadáveres de las niñas desnudas, violadas y estranguladas, los acontecimientos empiezan a avanzar y la causa a aparecer. Y con ello el elemento sexual como motivación de los hechos comporta mayor preponderancia. 


Como lo tendrá en Återkomsten –algo así como La reaparición o El resurgimiento–, tercera de la serie, aunque matizado con cierta dosis de envidia como motivo concomitante. En esta novela todo comienza con la aparición de un torso sin cabeza ni extremidades y cuya identificación no se produce hasta pasadas las primeras cien páginas de la novela. El asesinado es Leopold Verhaven (apellido claramente belga), un exitoso atleta de medio fondo hasta que se descubre que se dopaba, que después fue condenado en dos ocasiones, en 1962 por el asesinato de su pareja de entonces Beatrice, y en 1981 por lo mismo y en las mismas circunstancias, pero entonces será Marlene. Y justo al día después de salir de la cárcel, una vez cumplida su segunda condena, él a su vez también es asesinado. La novela se mueve entre ciertos flashbacks, la lucidez de pensamiento de Van Veeteren y las pesquisas de Münster y Rooth.

Las causas siempre vienen del pasado y aunque matizado por algún otro motivo –en las dos siguientes hablamos de venganza– el componente sexual está presente. En Kvinna med födelsemärke –cuya traducción española titula La mujer del lunar, aunque podríamos decir que födelsemärke alude más a una marca de nacimiento que en este caso es más bien psicológica que física– es una violación y en Borkmanns punkt un cierto maltrato psicológico y una degradación física. En La mujer del lunar los hechos que ocasionan los asesinatos ocurrieron hace treinta años, mientras que en Borkmanns punkt –que traducido significa El punto o El momento de Borkmanns, siendo Borkmanns el policía que formó a Van Veeteren, y que con ello se alude, como explicita la novela, al momento en la investigación cuando el conocimiento de los hechos ya es suficiente, el punto en el cual, por más información nueva que se sume, ya no es necesaria para desentrañar el asunto, el momento en el que el pensamiento (o la intuición) te dice click, ya está–, repetimos, mientras que en Borkmanns punkt todo ocurre unos años antes y todo se desencadena cuando los que cometieron los hechos vuelven a la misma ciudad tiempo después y más o menos a la vez. En ambos la venganza se lleva a cabo, y las investigaciones de Van Veeteren y sus compañeros siempre van un paso por detrás, incluso en La mujer del lunar –de la que no conseguimos saber el nombre–, como se dice en la novela, el círculo se completa, lo que ocurrió hace treinta años tiene su culminación en el presente a través de esa venganza, la causa que motivó el efecto al final sucumbe a manos de ese efecto.

En fin, Nesser ha creado un personaje peculiar, chistoso a veces, algo extravagante también, enfermo de cáncer de intestino, que será operado con éxito en Återkomsten, separado de Renate y con dos hijos, Jess, que ya le ha dado nietos –más cerca de los sesenta que de los cincuenta, y Erich, en la cárcel, y con amigos como Mahler con el que juega al ajedrez, bebe vino y escucha música clásica; y alrededor ha ido sumando otros policías como Münster, con el que juega al Bádminton y siempre pierde, y que luego tendrá mayor protagonismo en la sexta novela de la serie, Reinhart, que fuma en pipa y en La mujer del lunar encuentra a su pareja ideal, Jung y Heinemann, Rooth y deBries, o Ewa Moreno, que también protagonizará la octava. A ellos se suma Hiller, como el inspector jefe de todos, cuyo despacho parece más bien un jardín botánico. Pero todo se vertebra a partir de Van Veeteren y sus investigaciones cual psicoanalista hacia el pasado y que desembocan siempre como en el psicoanálisis en una sexualidad mal llevada.






1993. Det grovmaskiga nätet (La tosca red). [TV]
1994. Borkmanns punkt. [TV]
1995. Återkomsten. [TV]
1996. Kvinna med födelsemärke (La mujer del lunar). [TV] Lectura
1997. Kommissarien och tystnaden. [TV]
1998. Münsters fall. [TV]
1999. Carambole. [TV]
2000. Ewa Morenos fall.
2001. Svalan, katten, rosen, döden. [TV]
2003. Fallet G. [TV]

domingo, 16 de febrero de 2014

Nombre de perro, de Élmer MENDOZA



Según palabras del Presidente de México, la “policía (es) incapaz, corrupta e impreparada”. Edgar Mendieta, el Zurdo, pertenece a la Policía Ministerial del Estado. Y trabaja en Culiacán, del estado de Sinaloa, lugar donde nació y vive. El Zurdo Mendieta a veces es incapaz, ya por razones externas, la mayoría, ya por razones internas, somos humanos; a veces es corrupto, las menos, pero a veces; y a veces no está preparado –pero no por falta de preparación– para lo que le va a venir, aunque lo vea venir, porque el elemento circunstancial, es decir, todo lo que le rodea es tan inestable como la nitroglicerina líquida, que en cualquier momento todo puede saltar por los aires, incluido él, incluso, él el primero.

Edgar Mendieta es un ser solitario, muy a su pesar, aunque más que solitario es un hombre que está solo y no es porque él lo quiera sino que es por lo que le pasa, por lo que le ocurre y que él no decide. La última novela donde aparece el Zurdo es Nombre de perro, que le vendría muy bien como apodo al mismo detective si no fuera porque es el apelativo del otro, del que se esconde y oculta, del que mata sin ser visto, del perseguido y demacrado, del agente invisible. Ya veremos.

Antes de Nombre de perro, Élmer Mendoza, su autor –cuyas iniciales son las mismas que las del personaje, y no sólo las iniciales sino que los mismos rasgos físicos también son muy parecidos o similares, ese pelo de asterisco…–, ha publicado otras dos: Balas de plata y La prueba del ácido. En las tres el protagonista es el Zurdo, aunque comparte su preponderancia con dos más: el contenido y el continente, o mejor, la droga y el lenguaje de la droga, o mejor aún, el narco y el habla, o todavía más, la lengua del narcotráfico, de los narcos y de los que los combaten, que al fin y al cabo y sin remedio no deja de ser la misma, es la misma y ya no sé si estamos hablando de palabras o de acciones y ya no distingo muy bien si son dos o uno o una, la misma lengua mexicana, la que hablan y en la que se entienden aunque no se entiendan, aun siendo la misma.

Y eso mismo es lo que le da su relevancia a las novelas de Mendoza y eso mismo las torna difíciles, porque no es fácil entrar en ellas, para poder hacerlo hay que empezar a entender esa lengua, como el que aprende un nuevo idioma y no sólo hay que entenderlo sino que después hay que hablarlo y hablarlo aún es algo más difícil y para hablarlo qué mejor enseñanza que entrar dentro de las tramas y sentirse uno más dentro de las novelas e intentar, eso sí, no saltar por los aires o no convertirse en colador, porque entonces ahí no más.

Portada de Balas de plataBalas de plata se publicó en 2008, en ella aparece por primera vez el Zurdo Mendieta, y, junto a él, Gris Toledo, proveniente de Tránsito, su compañera. También estarán el comandante Briseño, su jefe, que como jefe estará y no estará con él, o compañeros como Moisés Pineda, el de narcóticos, con su Lamborghini.

Portada de Balas de plata (Fábula)En esta novela el muerto, el primer muerto, es Bruno Canizales, personaje ambiguo que lo mismo se acuesta con ellas que con ellos –y no será el único en ser bisexual, ni en ésta ni en las siguientes–, muerto con una bala de plata. Y entre los sospechosos está la hija, Samantha Valdés, del jefe del Cártel del Pacífico, Marcelo Valdés. No sólo ella, también Paola Rodríguez, tan bella e inalcanzable que se mata a sí misma, o el bailarín Frank Aldana, al que van a buscar a Mazatlán. Y todo se enreda no sólo porque las muertes se multiplican, siendo algo habitual, y con las muertes, las mentiras y los tejemanejes, y los peligros, sino porque el Zurdo se enamora de la Goga, amiga de Samantha y de Mariana Kelly, la compañera de Samantha. Y cuando alguien se enamora deja de ver y de ahí el final.

Portada de La prueba del ácidoCon La prueba del ácido, del 2010, el Zurdo vuelve a caer, esta vez en un enamoramiento a distancia, más platónico que sexual, ya que la enamorada es Mayra Cabral de Melo o Roxana, su nombre de bailarina de streeptease, con la que se encontró en sus vacaciones, y que meses después aparecerá muerta. Con ella su compañera en el club Alexa, Yhajaira, Yolanda Estrada, también asesinada. Y el Zurdo es el encargado de encontrar a su asesino. Un Zurdo del que descubrimos que su terapia con el doctor Parra viene de algo que le pasó cuando tenía ocho años con un cura, el cura Bardominos, al que luego le dieron piso. Para ello, uno de los personajes clave de la novela, el gringo Leo McGiver, traficante de armas, será el desvelador del secreto que afecta al hermano de Mendieta, Enrique. Pero todo esto es paralelo a las pesquisas sobre el asesinato de Roxana y que envuelven a ciertas alturas políticas y financieras de Culiacán. Y si hablamos de ambas también hablamos de narcos, aquí Samantha, muerto su padre, se hace cargo del Cártel del Pacífico, y frente a la guerra declarada por el Presidente de México, los muertos se empiezan a contar por decenas al día, y para ello las armas se muestran imprescindibles.

Acabamos con Nombre de perro, del 2012. Todo empieza con el acribillamiento en la consulta de un dentista, el doctor Manzo, y continuará con la muerte de algunos otros, pero aquí el asesinato en serie no es algo de un autor solitario como en otros lares, aquí tiene que ver con otro tipo de asesinos, que siempre van en grupo, en este caso el de la Tenia. Pero la trama paralela al final tiene mayor protagonismo, la del asesinato de la compañera de Samantha Valdés, Mariana Kelly, durante una reunión entre narcos para hacer frente a los ataques que vienen de la presidencia. Y será la propia Samantha la que pedirá al Zurdo que le devuelva algún que otro favor encontrando al asesino de Mariana.

Colonia de Las Quintas, Culiacán

Mientras la vida personal del Zurdo da un vuelco, se encuentra en los días previos a la llegada de Santa Clos con un hjio, clavado a él, Jason, y a la madre de éste, Susana, con la que sólo se acostó una vez, hará dieciocho años. Y de nuevo y no es la primera vez y por distintas causas y razones y de distintas formas el Zurdo Mendieta cae. Aunque esperemos que se vuelva a levantar –como hasta ahora para la próxima.







domingo, 9 de febrero de 2014

La biblia de las tinieblas / Saints of the Shadow Bible, de Ian RANKIN




Aunque Malcolm Fox y John Rebus ya habían coincidido en la misma novela antes, en Standing in another Man’s Grave o Sobre su tumba –última novela traducida y publicada en español (ver lectura)–, era una novela que pertenecía a la serie de John Rebus pues el papel de Fox era totalmente tangencial. En cambio en la última novela publicada de Ian Rankin, Saints of the Shadow Bible – en traducción española, La biblia de las tinieblas, no sabemos muy bien por qué– el papel de ambos se tiende a igualar, aunque siga siendo John Rebus el que lleve la trama, como luego veremos.

Antes de seguir, hagamos un pequeño repaso. La secuencia sería como sigue: en 2007 Rakin había hecho que Rebus ver serie abajo se jubilase en Exit Music (La música del adiós) y en 2009 se inicia una nueva serie con Malcolm Fox ver serie abajo como protagonista de The Complaints (Asuntos internos). Fox continuó su serie en el 2011 con The Imposible Dead, pero, cuando parecía que Rebus ya no iba a seguir dándonos problemas, aparece de nuevo en 2012 con Standing of the Man’s Grave (Sobre su tumba), con una pequeña aparición de Fox, que ya anticipa el protagonismo de ambos en Saints of the Shadow Bible (La biblia de las tinieblas), del 2013. ¿Cuál vendrá después? ¿Rebus? ¿Fox?

Por tanto, si hacemos caso a la afirmación del primer párrafo, podríamos decir que es una novela que se puede incluir en ambas series, si bien pertenecería algo más a la de John Rebus. Es Rebus, en esta novela, el que lleva el argumento a sus espaldas, ya que es Rebus el que pertenecía, en sus inicios como policía, allá como veinticinco o treinta años atrás, a ese grupo que se hacía llamar Saints of the Shadow Bible, que se podría reducir a “los Santos”. Esos “Santos” eran el Detective Inspector Stefan Gilmour, ahora un hombre de negocios influyente, además de uno de los políticos que se decantan por la campaña por el No a la independencia de Escocia; los Detectives Sergeants Dod Blantyre y Eamonn Paterson, ambos hace tiempo retirados y el primero de ellos sin apenas movilidad y más cerca del otro lado; y los Detectives Constables Frazer Spence, fallecido hace unos diez años en un accidente, y el mismo John Rebus. Pero esos “Santos”, según se va desprendiendo de la investigación que se ha encargado a Malcolm Fox por parte de The Solicitor General, Elinor Macari –ferviente defensora del Sí en la campaña de la independencia–, no son tales o bien no actuaron como tal en su momento. Veremos. Y de ahí viene el protagonismo de Malcolm Fox. Y lo que parecía podría ser un enfrentamiento entre ambos inspectores se va a convertir en un cierto compañerismo, a pesar del propio Rebus, claramente caracterizado casi desde los inicios de su serie como un antisocial, problemático y solitario policía, es decir, todo lo contrario a Fox.

El castillo desde Princess Street
Foto: Archivo personal
Pero, antes de meternos en esta obra, hay que añadir que, considerándola también como de la serie de Fox, sería la tercera, ya que en 2011, como dijimos, se publicó The Imposible Dead. En ella Malcolm Fox aparece aún más desarrollado que en The Complaints (Asuntos internos) –la primera de la serie y hasta ahora la única traducida (ver lectura)–, donde su vida personal era en cierto modo la protagonista, ya que era un caso donde el novio de su hermana Jude había sido asesinado. En The Imposible Dead, a parte de que su vida personal, que en este caso se centra en el drama personal de la vejez de su padre y la relación con su hermana, se sigue desarrollando, ahora se le encarga una investigación que envuelve a los compañeros de un policía, Paul Carter, denunciado por su propio tío, el ex policía Alan Carter. Y lo que parecería una investigación clásica de los asuntos turbios que se cuecen dentro del aparato policial se va a ir extendiendo a una investigación que se remonta a 1985 y que toca al antiguo Dark Harvest Comando, es decir a un grupúsculo terrorista a favor de la independencia escocesa que atacaron a las instituciones escocesas y británicas. Y en esa investigación ampliada los que ahora están bien posicionados, como el actual Ministro de Justicia o su hermana Allison Watson, un alto cargo de la policía, y su propio marido Stephen Pears, un exitoso hombre de negocios, antes, en otro tiempo, tenían otros nombres y presentaban otras caras.


Como se ve el tema político de la independencia no deja de estar presente en la vida escocesa y así lo muestra Rankin en ambas novelas, aunque, desde la perspectiva de la que nos ocupa, la violencia sea sustituida por una cierta máscara de democracia. Pero lo turbio, lo oscuro, sigue presente, aunque provenga de atrás. En realidad, en La biblia de las tinieblas todo se inicia con un caso distinto que luego se va enredando y que al final termina por relacionarlo todo, ese caso inicial no tiene apenas importancia al principio, un simple accidente de tráfico, una salida de la carretera de una joven estudiante universitaria, Jessica Traynor, pero algunas pequeñas irregularidades hacen dudar a los encargados de investigarlo: la Detective Inspector Siobhan Clarke, que encontramos acompañada del ahora de nuevo Detective Sergeant John Rebus. Porque, desde la jubilación de Rebus y posterior reincorporación al departamento de Cold Case en Sobre su tumba, las cosas han cambiado y ahora es Clarke la que ha ascendido en el escalafón y lleva la voz de mando, si bien, como el propio desarrollo de la trama pondrá en relevancia, Rebus, como siempre, va por libre. Y a esa investigación que se va complicando, pues Jessica es novia del hijo, Forbes McCuskey, de un Ministro escocés, se va a unir Malcolm Fox, al que el desarrollo de los acontecimientos le va a hacer implicarse en esta última investigación, uniéndose a Clarke y a Rebus.

Como siempre en Rankin o en Rebus y ahora también en Fox, el mundo de la política, de los políticos, y el mundo de la propia policía, de sus mandos y sus competencias, de sus discrepancias y culpabilidades, y el mundo de los bajos fondos, de los gansters y sus matones, todo, todo, está en cierto modo relacionado, todo tiene su conexión, y la labor de Rebus y ahora Fox –y de Clarke– será la de descubrir esa conexión, pues descubriéndola daremos con lo que se busca, aunque la próxima vez se vuelva a reproducir exactamente igual, aunque con otros nombres y otros implicados. Pero, ¿no es eso mismo la realidad?: algo que constantemente se repite. 


La biblia de las tinieblas (traducción de Eduardo Iriarte Goñi), RBA, 2014.    



1987. Knots and Crosses (Nudos y cruces).
1991. Hide and Seek (El escondite).
1992. Tooth and Nail (Uñas y dientes).
1992. Strip Jack (Jack al desnudo).
1993. The Black Book.
1994. Mortal Causes.
1996. Let it Bleed.
1997. Black and Blue (Black and Blue).
1998. The Hanging Garden (El jardín de las sombras).
1999. Dead Souls.
2000. Set in Darkness (En la oscuridad).
2001. The Falls. (Aguas turbulentas).
2002. Resurrection Men (Resurrección).
2003. A Question of Blood (Una cuestión de sangre).
2004. Fleshmarket Close (Callejón Fleshmarket).
2006. The Naming of the Dead (Nombrar a los muertos).
2007. Exit Music (La música del adios).
2012. Standing in another Man’s Grave (Sobre su tumba). Lectura
2013. Saints of the Shadow Bible (La biblia de las tinieblas). [También con Malcolm Fox] Lectura

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2009. The Complaints (Asuntos internos). Lectura
2011. The Impossible Dead.
2013. Saints of the Shadow Bible (La biblia de las tinieblas). [También con John Rebus] Lectura