¿Qué es
lo que mueve a Patrick Kenzie y Angela Gennaro? La rabia y la venganza. El tesón
y la tozudez. La juventud y la ignorancia.
Las
cinco primeras historias de esta pareja siguen un mismo patrón, mientras la que
nos ocupa, Moonlight Mile (La última causa perdida), escrita unos diez años
después de la anterior, es una despedida y siguiendo con su finalidad, –la de
la despedida– también es un cambio de patrón. Porque, si hubiese seguido con el
mismo, o Kenzie hubiera muerto despedazado o Angie hubiese sido violada y asesinada
o ambos hubieran sucumbido de alguna forma cruel o, incluso, hasta su hija Gabby hubiese sido secuestrada y algo más.
Aquí Lehane tenía que parar y no ha encontrado mejor forma de hacerlo que
desgajar la sexta novela de la serie, es decir, cargarse la serie. Aunque tenga
los mismos protagonistas, en realidad no son los mismos. Se parecen, tienen
cosas iguales, casi son calcados, con unos años de más, eso sí, pero no. No son
ellos. Les falta algo. O, más bien, tienen algo que antes no tenían o no se
daban cuenta que tenían: algo que perder.
Y eso es
lo que de alguna forma caracteriza a las primeras cinco. En ellas Kenzie y
Gennaro o Patrick y Angie se acercan tanto a los malos: su violencia, su rabia,
sus ganas de venganza también, en cierto modo, que no se diferencian en
demasía, no en vano su mejor amigo, Bubba Rogowski, es un traficante de armas
sin ninguna consideración hacia los demás. Son tan capaces de volarles la
cabeza a los asesinos como éstos a ellos. Y así ocurre.
Estamos
en Boston, quizá la ciudad más europea de Estados Unidos, con sus irlandeses
sobre todo, pero también sus italianos y, al final, también los rusos o
chechenos o bielorrusos o moldavos, la nueva mafia; y la mayoría de las escenas
no salen de la ciudad, aunque a veces las tramas les puedan llevar como en
Sacred (Lo más sagrado) hasta Florida por ejemplo. Pero normalmente ocurren en
Boston y no solo en Boston, sino en el barrio obrero de Dorchester, donde los
protagonistas se criaron. Darkness, Take My Hand (Abrázame, oscuridad) se
desarrolla allí y relaciona un caso actual de un asesino en serie con otros que
se remontan a la época de su infancia y que incluso afecta al maltratador padre
de Kenzie.
Esa
suciedad del mundo que nos rodea, que nos mostró los inicios de la novela
negra, esa suciedad que se traduce en muerte indiscriminada y violencia
desmedida es lo que Lehane aprendió de los maestros y que pone en práctica en
todas las novelas de esta serie y las lleva al extremo. Pero es una suciedad
que también afecta a Kenzie y Gennaro como afecta constantemente a la clase
política, en A Drink Before the War (Un trago antes de la guerra) o a la misma
policía. En Gone, Baby, Gone (Desapareció una noche), quizá la mejor urdida de
todas junto a Prayers for Rain (Plegarias en la noche), el secuestro o
desaparición de una niña de cuatro años, Amanda, se convierte en el
descubrimiento de que los policías también quebrantan la ley a su antojo y no
saben delimitar lo legal con lo moral y llegan a extremos de crueldad inherente
en un principio sólo para los delincuentes o asesinos.
Y es
esta novela la que da pie al argumento de la última, Moonlight Mile, y al
cierre de la serie. Amanda vuelva a desaparecer, aunque ahora tenga dieciséis
años y no sea un secuestro sino una huida. Y ella sea al final la que de alguna
forma mueva los hilos. No es buena, la novela, o, mejor, no se ajusta a los
esperado pues no es ya de la serie Kenzie y Gennaro, porque aquí se vuelven
humanos, mientras que antes eran animales salvajes que perseguían y se
defendían de otros animales salvajes igual o más salvajes. Y con sus mismas
armas. Y su misma violencia.
1994. A
Drink Before the War. (Un trago antes de la guerra)
1996. Darkness, Take My Hand. (Abrázame, oscuridad)
1997.
Sacred. (Lo que es sagrado)
1998.
Gone, Baby, Gone. (Desapareció una noche)
1999.
Prayers for Rain. (Plegarias en la noche)
2010. Moonlight Mile. (La última causa perdida) Lectura