(Fuera de Serie, 1)
Hoy, al inicio del 2015, vamos a inaugurar una nueva
sección del blog. Sí, este es un blog de lecturas de series de novelas
policiacas, de detectives de novelas policiacas. Sí, no va a dejar de serlo,
pero vamos a agregar algunas lecturas imprescindibles –o que creemos
imprescindibles– para un buen lector de novela policiaca o negra o de misterio
e intriga o de enigma, o, como quieran llamarlas. Esas novelas o cuentos
–también los habrá, posiblemente– no caben dentro de una serie, porque no
forman parte de ninguna, son únicas y se valen por sí mismas, es decir, son
unas “fuera de serie”. Por los dos motivos que de alguna manera acabamos de
sugerir: por su calidad única y por su exclusión de cualquier serie policiaca.
Primera edición de la novela en Sedmay ediciones, 1980 |
Andreu Martín |
Porque antes –la novela está dividida en dos partes– la obra nos va sumergiendo en los antecedentes, no del robo, que también, sino del protagonista, de Miguel Vargas Feinoso, alias el Migue, antes el Gachí, ahora el Dientes, en cómo ha llegado donde ha llegado, no a planificar un robo, esa es la excusa, o a perpetrarlo, no, sino a buscar venganza, ha llegado la hora de devolver a el Gallego, ese que le dejó la cara deformada y llena de cicatrices, y, sobre todo, ese que le dejó sin dientes, los que tiene son una prótesis –de ahí el título– que mira todas las mañanas cuando está acostado, y sus dientes, es decir, los dientes que ahora lleva, se encuentran sumergidos en un vaso de cristal, con agua y una pastilla de Corega Tabs. Esos dientes, dientes de sonrisa de calavera, son la imagen obsesiva de todos los días, que no le dejan olvidar, y el motivo de todos los hechos posteriores, porque el robo del furgón blindado, decíamos, es sólo la excusa para enfrentarse, ahora sí, en igualdad de condiciones con el Gallego, aquel policía, ahora simplemente es un guarda de seguridad metido en un furgón blindado, aquel policía que le dejó mirando todas las mañanas la sonrisa de calavera.
Y que se cargó al Cachas, de un disparo que le hizo
saltar un ojo, mientras huían, el Cachas y el Migue, de el Gallego y de los otros policías,
y que se cargó no sólo a el Cachas de un disparo que le hizo saltar un ojo
–imagen recurrente (otra) que tiene el Migue, ahora el Dientes, metida en la cabeza–
sino que se cargó con ello la pandilla de el Cachas, aquella que formaban el
Cachas, el Chava, el Marujo y el Migue. Y que se llevó por delante, luego,
después, en el interrogatorio, los dientes del Migue y con los dientes le
destrozó la cara y le destrozó la vida. Porque no fue tanto el que posteriormente,
después de aquello, se pasase sus años en la cárcel, y fuese la chica del Caro,
porque el Caro se portó bien con él, tanto en la cárcel como al salir de ella,
no, no, lo que pasó es que sin los dientes, lo único que ocupa la vaciedad de
sus existencia, el hueco de los dientes sólo lo rellena la prótesis de la
venganza, porque para lo único que vive el Migue, ahora el Dientes, es para
saldar cuentas con el Gallego; el Gallego, que después de aquello tampoco volvió
a ser el mismo, porque aquello también fue un antes y un después para él, le
expulsaron del cuerpo e, incluso, estuvo internado, porque para el Gallego, su
actual existencia, como guarda de SEGURTRANS, ha dejado también de
tener sentido, y se da cuenta, mientras se produce el robo y reconoce a el
Migue que todo puede volver a ser como antes.
Y eso, el final, los angustiosos días finales, revolcado
en la mierda, en ese piso de alquiler, que le sirve de guarida y de pocilga después del robo, junto a la Nena –la Nena, que de algún
modo, también formó parte de la cuadrilla del Cachas en aquellos tiempos–, esos
angustiosos días, decimos, hasta ese reencuentro, que el Migue lleva esperando
toda su vida desde aquello y que el Gallego, de alguna forma, también lo
espera, como una catarsis, como un resurgir de lo que fue pero que ya no es,
esos días, donde los policías Sevilla y, sobre todo, Correa se huelen algo
raro, algo que no encaja en todo ese tinglado del robo del furgón blindado,
esos días son sólo el anticipo del enfrentamiento, porque toda la novela nos
empuja hacia allí, hacia ese final. Un final negro de violencia extrema. Un final que sólo destella por la inocente
sonrisa de la Nena cerrando el círculo.
Acabamos: esto es sólo un resumen-comentario de una de
las mejores novelas negras escritas en España. Léanla, por favor, por favor,
léanla. Y verán. Ahora deberían venir todos aquellos calificativos que incitan
la lectura, todos esos que aparecen en las contraportadas de los libros o en
las reseñas que nos anticipan las novedades. Pero no, esto no es una novedad ni
necesita de calificativos altisonantes. Esta es una novela de hace exactamente
35 años, pero ¿y qué? Cuando algo merece la pena, no importa la edad o sí,
quizá, como los buenos vinos… En fin, Andreu Martín es uno de los grandes y
esta novela es la más grande que ha escrito –no hemos podido evitarlo–. Fuera de serie.
Bibliografía de Andreu Martín (sólo libros de novela
negra y policiaca)
1979. Aprende y calla.
1980. A navajazos.
1981. La otra gota de agua.
1982. Por amor al arte.
1983. Si es no es.
1984. El caballo y el mono.
1984. Amores que matan, ¿y qué?
1986. El día menos pensado.
1987. La chica que lo enseñaba todo.
1987. Crímenes de aficionado.
1988. Barcelona Connection.
1988. A martillazos.
1988. El que persigue al ladrón.
1990. Lo que más quieras.
1990. Jesús en los infiernos.
1992. El hombre de la navaja.
1994. Por el amor de Dios.
1995. Jugar a matar.
1998. Vainqueurs et cons vaincus.
2000. Bellísimas personas.
2002. Juez y parte.
2002. Los miedos de la ciudad sin miedo.
2002. Schneken mit Kaninchen (Conejo con caracoles).
2002. Corpus Delicti.
2003. Guerra ciega.
2004. Asalto a la Virreina. (Junto a Carlos Quilez)
2005. Con los muertos no se juega. (Junto a Jaume Ribera)
2005. La clave de las llaves. (Junto a Jaume Ribera)
2005. Impunidad. (Junto a Verónica Vila-San-Juan)
2006. La monja que perdió la cabeza. (Junto a Jaume
Ribera)
2006. Piel de policía. (Junto a Carlos Quilez)
2006. El blues del detective inmortal.
2007. El blues de la semana más negra.
2007. Si hay que matar, se mata. (Junto a Jaume Ribera)
2007. De todo corazón.
2009. El blues de la ciudad inverosímil.
2009. El blues de una sola baldosa.
2011. El cómo del crimen. (Junto a Jaume Ribera)
2012. La vida es dura.
2013. Sociedad negra.
2014. Les escopinades dels escarabats
no arriben al setè soterrani del pedestal on s’aixeca la meva estàtua.
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