Las
novelas de Ross Macdonald presentan siempre el mismo esqueleto, como los seres
humanos, los mismos huesos con la misma distribución, lo que varía: corte de
pelo, color de ojos, edad, pobreza o riqueza… sólo son excusas para mostrar la
misma desgracia e incomprensión, provocadas por la codicia y el amor o desamor.
Casi
siempre son padres con problemas matrimoniales, a veces él mayor que ella, ésta
incluso con algún bagaje problemático, aunque ellos no se quedan atrás, suelen,
ellas, conservar cierta belleza que rememora una anterior dicha. En cuanto a
los hijos o hijas, su principal adversidad son sus propios padres y después
ellos mismos.
Y el
relato. El relato siempre se desvela al final. El relato verdadero no es el que
se ha ido trazando a lo largo de la trama, que está lleno de desvíos,
desajustes, engaños y mentiras, sino el último, el que se conoce en el
desenlace, siempre con Lew Archer como el narrador omnisciente final, que
consigue desentrañar todo el estropicio de robos, muertes simuladas y
asesinatos violentos en un relato fidedigno último, donde los malos quedan
descubiertos y desnudos ante su propia miseria.
Eso
ocurre en The Blue Hammer (El martillo azul), la última novela de Ross
Macdonald, donde el esquema se vuelve a repetir, en este caso el inicio es un
robo de un cuadro de un artista conocido en la ciudad (Richard Chantry),
desaparecido hace años, a manos del amigo (Fred Johnson) de la hija (Doris) de
unos padres adinerados (los Biemeyer, Jack y Ruth), propietarios de la pintura. Pero eso es solo el
planteamiento inicial, posteriormente viene el primer asesinato en el presente
del marchante de arte Paul Grimes, que directamente va empujando la
investigación hacia los antecedentes, hacia la genealogía, donde la historia de
la desaparición del artista Richard Chantry cobra mayor protagonismo que el
cuadro buscado en el presente, y sólo a partir del descubrimiento de los hechos
del pasado se encuentra la verdad sobre el caso del presente.

O,
aunque cambie algo el esquema, como en Black Money (Dinero negro) o The
Barbarous Coast (La costa Bárbara), al final todo se resume en un rastreo sobre
vericuetos escabrosos del pasado que ocasionan las desdichas del presente.

(1) 1949. The Moving Target. (El blanco móvil)
(2) 1950. The Drowning Pool. (La piscina de los ahogados)
(3) 1951.
The Way Some People Die. (La forma en que algunos mueren)
(4) 1952.
The Ivory Grin. (La mueca del marfil o La sonrisa de marfil)
(5) 1954.
Find a Victim. (En busca de una víctima)
(6) 1956. The Barbarous Coast. (La costa bárbara)
(7) 1958. The Doomsters. (Los maléficos o Los malignos)
(8) 1959. The Galton Case. (El caso Galton) Lectura
(9) 1961. The Wycherly Woman. (La Wycherly)
(10) 1962. The Zebra-Striped Hearse. (El coche fúnebre pintado a
rayas)
(11) 1964. The Chill. (El escalofrío)
(12) 1965. The Far Side of the Dollar. (El otro lado del dólar)
(13) 1966. Black Money. (Dinero negro)
(14) 1968. The Instant Enemy. (El enemigo insólito)
(15) 1969.
The Goodbye Look. (La mirada del adiós)
(16) 1971.
The Underground Man. (El hombre enterrado)
(17) 1973. Sleeping Beauty. (La bella durmiente)
(18) 1976. The Blue Hammer. (El martillo azul) Lectura
2007.
The Archer Files. (El expediente Archer) [recopilación de todos los relatos (y
algunas obras inconclusas) donde aparece Lew Archer. Relatos:
“Muerte en el agua” (2001)
“La mujer barbuda” (1948)
“Extraños en la ciudad” (2001)
“Chica desaparecida” (1953)
“La siniestra costumbre” (1953)
“El suicidio” (1953)
“Rubia culpable” (1954)
“Empresa inútil” (1954)
“El hombre enfadado” (2001)
“Azul medianoche” (1960)
“Perro dormido” (1965).]
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