
En
Segundos negros nos volvemos a encontrar con una niña desaparecida, como ya
ocurrió, por ejemplo, en Se deg ikke tilbake! (No mires atrás) –de la que ya
hicimos una lectura anteriormente–. Esta vez Ida Joner tiene diez años y ha
salido en su bicicleta amarilla a comprar una revista al quiosco que está a
unos pocos kilómetros de su casa. Ida vive sola con su madre separada en una
localidad pequeña cercana a Oslo, Glassverket. Y si algo tiene Karin Fossum es
lo bien que retrata la angustia ante lo terrible en ese primer capítulo de la
obra. Cómo una madre, en este caso, puede llegar a tal estado de incomprensión,
perplejidad, pavor, desesperación y, en definitiva, angustia, ante lo que le
puede pasar o haber pasado a un hijo o, centrándonos en la novela, a su hija
Ida.
Y de ahí
al sentimiento de la comunidad al enterarse de la desaparición de un niño. Cómo
todos, todos, tendemos a pensar en algo terrible que tiene que ver con
depravaciones sexuales y sádicos y demás dementes sexuales que las novelas, las
series y películas de televisión o hasta los mismos periódicos nos inoculan,
pero que en realidad es nuestro propio miedo, el que sale de nosotros mismos,
el que nos posee hasta no poder pensar en otra cosa, en otras posibilidades,
sino, siempre, siempre, en las más terribles, en las más angustiosas y
horribles.



Y al
final lo que parecía ser una cosa es otra. Porque no todo tiene que ser
producto de la vileza o de la maldad. Porque en realidad muchas de las cosas
que suceden, que pasan, que se producen no tienen una voluntad que las guíe
hacia allí. Simplemente pasan. Y uno tiene que vivir con ello.
1995.
Evas oye. (El ojo de Eva)
1996. Se
deg ikke tilbake! (No mires atrás) Lectura
1997.
Den som frykter ulven. (¿Quién teme al lobo?)
1998. Djevelen holder lyset.
2000. Elskede Poona. (Una mujer en tu camino)
2002.
Svarte Sekunder. (Segundos negros) Lectura
2004.
Drapet pa Harriet Krohn.
2007. Den som Elster noe annet.
2008.
Den onde viljen.
2009.
Varsleren. (Presagios)
2013.
Carmen Zita og doden.