No son series de televisión, aunque permiten una secuencia. No son series de televisión policíacas, aunque pueden ser la raíz y son policíacas. No son asesinos en serie, aunque los hay. Son series de detectives o investigadores: Marlowe, Rebus, Conde, Beck, el agente de la Continental, Bosch, Morck, Jaritos, Romano, Grens, Grave Jones y Coffin Johnson, Sejer, Bevilacqua, Wilhelmsen, Adamsberg, Erlendur... Y se sitúan en cualquier lugar, son de cualquier lugar: la muerte está en todas partes.
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domingo, 6 de abril de 2014

Doble silencio, de Mari JUNGSTEDT





Con los libros policiacos de Mari Jungstedt hay que tener en cuenta una prevención al afrontarlos: su fácil lectura. Utiliza un lenguaje sencillo, llano, descriptivo, tanto de personajes como de lugares; sus capítulos son cortos, de digestión ligera, alternos y dinámicos; sus crímenes tienen el grado justo de crueldad y de sangre; y sus personajes son dulzones en su mayoría, tanto los puntuales de cada novela como los habituales de todas ellas, por más que se esmere en presentarnos conflictos psicológicos graves para de alguna manera justificar los actos posteriores.

Y con esa prevención en mente, acaba de aparecer y ya está dispuesto a ser leído: Den dubbla tystnaden (Doble silencio –por una vez bien traducido el título–), el séptimo volumen de la serie traducido al español, aunque en su lengua original, la sueca, este año, para mayor precisión, el próximo mes, ya está previsto que se publique el duodécimo, Den man älskar, algo así como “La persona que amas”, como se ve en la bibliografía de abajo, del que habrá que esperar unos años para conseguir leer su traducción –en torno a cuatro o cinco años suele ser la media–, pero ¿tenemos urgencia por leerlo?, es lo que nos tendríamos que preguntar. Dejémoslo por el momento.

En este libro, nos referimos a Doble silencio, vuelven a aparecer el comisario Anders Knutas y la subcomisaria Karin Jacobsson, y también el periodista Johan Berg, por fin establecido casi completamente en la isla de Gotland, y su ya esposa Emma Winarve, es decir, los personajes habituales. Junto a ellos la trama comienza con la descripción de las relaciones de amistad de tres parejas, Sam y Andrea, John y Beata y Håkan y Stina –con sus hijos respectivos, aunque estos no aparezcan en ningún momento– que viven en un barrio lujoso de Visby, Terra Nova, y que deciden irse de vacaciones juntos a la isla de Fårö, al norte de Gotland, porque se celebra la semana dedicada al director de cine Ingmar Bergman. Aquí quedará la primera víctima.

Y en este caso es la isla de Fårö y luego la pequeña isla de Stora Karlsö, al oeste de Gotland, reserva protegida por sus miles de aves –araos y alcas–, las que cobran protagonismo. Porque la otra característica primordial de estas novelas es que suceden en la isla de Gotland, con su bella capital, la ciudad medieval de Visby, y en las pequeñas islas cercanas, no en vano al ciclo se le podría llamar La serie de Gotland, como hace su editorial en España, si bien hay otros autores suecos (ver Anna Jansson, por ejemplo) que podrían apropiarse del mismo título.


Como decimos, ese protagonismo que normalmente es secundario en las novelas, como es el del paisaje, el del entorno, aquí cobra un realce mayor y la propia autora intenta sacarle partido de una forma muy obvia. Si repasamos los títulos publicados hasta ahora –y nos vamos a ceñir sólo a los traducidos al español–, los decorados externos, los idílicos decorados externos son el contrapunto perfecto a los sucesivos motivos criminales. Así en la primera novela de la serie, Den du inte ser (algo mal traducida como Nadie lo ha visto), ya apareció la isla de Fårö y su espléndida playa de Norsta Auren, y allí se producirá la persecución final de Emma Winarve, aunque antes, en otra playa cerca de Flöjel se dará la primera muerte, la de su amiga Helena Hillerström, donde comienza todo. O en la tercera, I denna stilla natt (traducida como Nadie lo ha oído, imitando a los títulos de las traducciones al inglés, aunque más bien significa “En esta noche silenciosa”), las excavaciones de un poblado vikingo nuevamente en Fröjel, al sur de Visby, son el perfecto escenario del asesinato de una joven holandesa, estudiante de arqueología, Martina Flochten, con el que se inicia el caso, que luego, hacia el final, derivará en el descubrimiento de una especie de secta –pero no vamos a entrar en ello–. O en la siguiente, Den döende dandyn (traducida El arte del asesino, cuando su título es “El dandi moribundo”, como se llama un cuadro que tendrá cierto protagonismo en la novela), donde el galerista de arte moderno Egon Wallin aparece colgado en la mismísima puerta de Dalmansporten, de la muralla medieval de Visby, aunque en este caso el pequeño Visby comparta protagonismo con la gran Estocolmo. O, para terminar, en I denna ljuva sommartid (Un inquietante amanecer, aunque signifique “En este encantador verano”), la pequeña y paradisíaca isla de Gotska Sandön, situada más al norte de Fårö, será escenario de unos hechos ocurridos en 1985, veinte años antes del asesinato de Peter Bovide en la playa de Sudersand, en la isla de Fårö.



Como vemos, el escenario es primordial, y junto a él, las historias personales. Principalmente, al menos en las primeras cinco novelas, las turbulentas relaciones, propias de telenovela, de Emma y el periodista Johan Berg. Haciendo un repaso, el culebrón sería así: flechazo en la primera novela, a pesar de que Emma esté casada y tenga dos hijos, enamoramiento en la segunda, divorcio de Emma y nacimiento de su hija en común, Elin, en la tercera, planes de boda y separación en la cuarta y boda final y a lo grande en la quinta (aunque Emma llegue media hora tarde a la ceremonia). Después parece que todo se calma, aunque en la sexta Emma sin preverlo se vuelva a quedar embarazada y casi muera en el intento de salvar a la víctima en la escena final de la novela. Porque esta pareja está aquí, en realidad para pasarlo mal. Emma casi muere en la resolución del caso de la primera novela, en la tercera será Johan al que le claven un cuchillo, en la cuarta su hija en común, Elin, será secuestrada al final, lo que provocará una nueva separación.

Y la otra pareja, aunque no sea tal –por ahora, la del comisario Anders Knutas y la subcomisaria Karin Jacobsson, en principio llevan una vida más tranquila, sobre todo Knutas, felizmente casado con la matrona danesa Line y con dos hijos. Pero todo se tuerce en la quinta de la serie, Un inquietante amanecer, sobre todo para Karin, al descubrirse su pasado, cuando con quince años fue violada, se quedó embarazada, tuvo una hija y sus padres la entregaron en adopción. En cuanto a Knutas, será en la sexta, Den mörka ängeln (La falsa sonrisa o, mejor, "El ángel de la oscuridad") cuando la relación con sus hijos, ya adolescentes, empieza a naufragar, sobre todo con Nils. Y en esta última su propia y gran relación de pareja parece que ya no lo es.

Pero lo que nos incumben son los casos, y como se puede apreciar los hemos dejado para el final, ¿por qué? Porque en realidad tienden a ser planos y fácilmente se ve la trampa, a pesar de o precisamente por esas partes donde nos remontamos al pasado de los asesinos, que aparecen en todas las novelas, y donde vemos las causas de los hechos posteriores y los consiguientes desequilibrios –que los hay y muchos que los provocan, y propiamente investigación investigación hay poca y al final se resuelven porque se tienen que resolver si no la novela quedaría inacabada y sobre todo no se presentaría la ocasión para hacer que los protagonistas pasen las de Caín, como hemos visto. Y menos mal, que en las dos o tres últimas –de las traducidas– la autora ha optado por no hacer al final un capítulo resumen explicando los motivos de los asesinos como si los lectores fuesen auténticos ineptos.       
   
  




2003. Den du inte ser (Nadie lo ha visto).
2004. I denna stilla natt (Nadie lo ha oído).
2005. Den inre kretsen (Nadie lo conoce).
2006. Den döende dandyn (El arte del asesino).
2007. I denna ljuva sommartid (Un inquietante amanecer).
2008. Den mörka ängeln (La falsa sonrisa).
2009. Den dubbla tystnaden (Doble silencio). Lectura
2010. Den farliga leken.
2011. Det fjärde offret.
2012. Den sista akten.
2013. Du går inte ensam.
2014. Den man älskar. [Pendiente de publicación en mayo del 2014]

domingo, 22 de diciembre de 2013

Atrapado en un sueño, de Anna JANSSON



A veces uno debería abstenerse de hacer cualquier comentario sobre determinadas novelas, pero si esa obra ha sido deliberadamente escrita y por desgracia ha sido deliberadamente leída, y leída entera, completa, hasta la última de sus más de cuatrocientas páginas, y además uno escribe de vez en cuando algún que otro comentario sobre novelas policiacas, tiene dos opciones: no escribir comentario alguno –opción más que apetecible en este caso– o escribir un comentario para que la gente sepa a qué atenerse.

Drömmen förde dej vilse (Atrapado en un sueño) es la novela número once de la serie de la inspectora Maria Wern, publicada en español en el 2011, al año siguiente de su publicación en su idioma original, el sueco. De la misma autora, Anna Jansson, y serie también se dispone en español de la anterior, la número diez, Först när givaren är död (Hablaré cuando esté muerto). Y, por si fuera poco, la mayoría de las novelas de la serie también se han adaptado a la televisión e incluso se han doblado al español y además se emiten en pantalla actualmente –en La 2 de TVE–.

Maria Wern es una investigadora del grupo de homicidios de Visby, en la isla sueca de Gotland. Junto a ella nos encontramos con su superior Tomas Hartman y sus compañeros, Erika Lund, encargada de la recogida de pruebas, Per Arvidsson, Ek Rydberg y Haraldsson, entre otros.

El caso que nos ocupa se inicia con la agresión que sufre la propia Maria Wern al intentar defender a un chico de unos trece años que estaba siendo apaleado y pateado por un grupo de tres hombres que al final terminan matando al chico y dejando maltrecha a la policía. Pero el verdadero caso será el del asesinato y ensañamiento de la enfermera Linn Bogren ocurrido algo después, al que le seguirá otro más, el de su vecino hipocondríaco Harry Molin.

El enredo se inicia con el súbito enamoramiento de Erika, la mejor amiga y compañera de Maria Wern, del médico Anders Ahlström, que, por casualidad o no, es el médico de Linn Bogren y de Harry Molin. A todo ello hay que decir que Erika no tiene mucho éxito con las relaciones de pareja y descubrimos que, además, es madre de dos hijos a los que no ve desde hace veinte años, puesto que se quedaron con su padre, después de una depresión posparto, según nos explican en la novela. El propio Anders también tiene una hija que vive con él, de once años, pero sin madre, porque esta murió seis meses después de nacer su hija, en plena boda con Anders, según nos cuenta el propio Anders, ahogada en la playa en plena madrugada. Pero además tiene un hijo que ahora estará en la veintena de un escarceo amoroso en su época de universitario, un hijo y mujer que abandonó en ese momento al no quererse hacer cargo de él. A ellos añadimos a la propia Maria Wern también divorciada y con dos hijos a su cargo, que no aparecen en toda la novela, porque en este caso hay custodia compartida, o su amado compañero Per Arvidsson, también separado y padre de dos hijos, con el que se supone que tiene una relación, aunque ésta se viese interrumpida después de que Per unas novelas antes casi perdiese la vida al ser disparado y sufriese posteriormente una depresión que le habría llevado a querer cortar con Maria. En esta novela parece que las cosas iban a mejor, pero un extraño desliz hace que Per se acueste con su mujer, Rebecka, de la que está separado, y las cosas sigan estando más que enturbiadas. Otro más, Ek Rydberg, tiene un hijo en la cárcel, Joakim, protagonista de la novela anterior, Hablaré cuando esté muerto –en la que no vamos a entrar, pues es más de lo mismo, que como unos cuantos más –creo que se mencionan cuatro o cinco– ha tenido de relaciones pasadas.

Pero si estas vidas caóticas de los policías no fueran suficientes, los propios asesinados y asesinos en esta novela no tienen nada que envidiar. La enfermera –profesión que comparte con la propia autora Anna Jansson (¿quizá por eso la mayoría de los casos de esta serie están relacionados con médicos, enfermeras y gente de esa rama?)– Linn Bogren se acaba de enamorar de una paciente, Sara, que necesita un transplante urgente de pulmón, y con la que empieza a mantener una relación, pero resulta que está casada con un marinero, Claes, que a su vez le pone los cuernos con otra cada vez que llega a puerto. O el otro, Harry Molin, vecino de Linn, y posiblemente enamorado de ésta, aunque su hipocondría no le ayude mucho en sus relaciones personales. En fin, que todo esto nos puede hacer pensar que lo que estamos leyendo es un culebrón, pero no, su pretensión es ser una novela policiaca. Quizás el desarrollo psicológico de los personajes, pues la autora pretende desarrollar algo así, tanto de las víctimas como de los policías deje un poco que desear. Ya no queremos hablar de que esta sociedad que se nos muestra merece un estudio sociológico profundo –y no nos referimos a las causas de los asesinatos–. Sino que los propios recursos de novela policial son tan mal trabajados, tan mal llevados… Ah, se nos olvidaba que hasta el final de la novela no se nos descubre que los asesinatos no son cometidos por un sonámbulo.   


Como hemos dicho, hasta ahora en español, para nuestra salud como lectores de novela policiaca, sólo se han traducido dos novelas de la serie de catorce de la inspectora Maria Wern. Y menos mal, aunque mirándolo bien, quizá nos hubiésemos conformado con una sola, y eso exagerando, porque hubiésemos mejor pasado sin ninguna. Pero y para los lectores suecos ¿qué? Y para los lectores de otros idiomas en los que se han traducido estas novelas… Sólo me queda decir que uno es libre de elegir lo que quiere o no quiere leer. Pero a veces las contraportadas no bastan porque llevan a engaño al incauto lector, porque su función evidentemente no es informar de lo que uno se va a encontrar, sino insinuar e incitar y, por lo tanto, de alguna forma, exagerar o mentir. Aquí, en este comentario, se ha intentado no mentir, al menos, aunque sea quizá –mas no lo creo– un tanto exagerado. 

Ahora ya se entiende por qué las novelas policiacas suecas tienen tan mala fama.






2000. Stum sitter guden. [TV]
2001. Alla de stillsamma döda. [TV]
2002. Ma döden sova. [TV]
2003. Silverkronan.
2004. Drömmar ur snö. [TV]
2005. Svart fjäril. [TV]
2006. Främmande fagel. [TV]
2007. Pojke försvunnen. [TV]
2008. Inte ens det förflutna. [TV]
2009. Först när givaren är död (Hablaré cuando esté muerto). [TV]
2010. Drömmen förde dej vilse (Atrapado en un sueño). [TV] Lectura
2011. Alkemins eviga eld.
2012. När skönheten kom till Bro.
2013. Dans pa glödande kol.