No son series de televisión, aunque permiten una secuencia. No son series de televisión policíacas, aunque pueden ser la raíz y son policíacas. No son asesinos en serie, aunque los hay. Son series de detectives o investigadores: Marlowe, Rebus, Conde, Beck, el agente de la Continental, Bosch, Morck, Jaritos, Romano, Grens, Grave Jones y Coffin Johnson, Sejer, Bevilacqua, Wilhelmsen, Adamsberg, Erlendur... Y se sitúan en cualquier lugar, son de cualquier lugar: la muerte está en todas partes.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Un paso en falso, de Kjell Ola DAHL

Den fjierde raneren (Un paso en falso –o con una traducción más fiel, el cuarto ladrón–), es la tercera novela publicada en España de la serie de los policías noruegos Gunnarstranda y Frolich, pero la quinta de las ocho publicadas hasta ahora por su autor Kjell Ola Dahl –no confundir con Arne Dahl, autor sueco, también publicado en España–. Y es una pena que sólo sea la tercera, porque si algo demuestra este autor es su oficio, un oficio muy bien logrado con el que sin duda mantiene atrapado al lector de sus novelas y que se merecería un mayor interés de nuestras editoriales por publicarlo.

Dos ejes vertebran sus novelas: la desvelación poco a poco del misterio que siempre tiene que ver con hechos ocurridos en el pasado, o bien cercano o bien más alejado, y el diálogo constante que mantienen los dos policías, Gunnarstranda y Frank Frolich, entre sí o interrogando a los testigos y sospechosos hasta descubrir ese misterio.

En En liten gyllen ring (La muerte en una noche de verano) el asesinato de Katrine Bratterud, una ex drogadicta y ex prostituta, dada en adopción en su infancia, precisamente tiene que ver más con esto último que con sus relaciones en el presente con los distintos novios y amigos. Mientras que en Mannen i vinduet (Un muerto en el escaparate) el muerto, el anticuario Reidar Folke Jespersen, de setenta y nueve años, debido a su carácter osco y autoritario y en ocasiones malvado, tiene como posibles asesinos tanto a personas relacionadas con su mundo actual, esposa, amante de su esposa, hijo, hermanos, ex trabajadores, como a fantasmas del pasado más lejano relacionado con su juventud durante la segunda guerra mundial que irán surgiendo a medida que los dos policías se sumergen en la búsqueda de su asesino.

Un paso en falso tiene alguna diferencia con respecto a las anteriores –que no es el lugar donde se desarrollan, siempre Oslo– y es que el peso de la investigación, incluso, diría más, el peso de la trama, ya que le afecta en primera persona, es llevado por Frank Frolich, mientras que Gunnarstranda tiene en este caso un papel un poco secundario. Y le afecta porque se ve implicado en un romance con Elisabeth Faremo, hermana de un ladrón y delincuente y que por lo tanto le involucra sin que él pueda evitarlo en el otro mundo, y su visión del delito ya no será desde fuera, como hasta ahora, sino desde dentro, desde el momento en el cual él también está bajo sospecha.

La investigación también termina llevándonos hacia algo que tiene que ver con el pasado, un robo dos años antes de una Madonna de Bellini, pintor del renacimiento italiano, aunque el motivo primordial en este caso sea la codicia y, con ella, la mentira, mas teniendo a la belleza (de una obra de arte y de una mujer) como el elemento vertebrador, como el que propicia todo, como el pistoletazo de salida que hace que las cosas se pongan en marcha sin que se pueda evitar. 
 
Pero, como decimos, las elucubraciones en voz alta entre los dos policías, con constantes conversaciones entre ellos y con el fiscal Fristad, haciendo hipótesis de trabajo a medida que se van desarrollando las investigaciones y los interrogatorios individuales, repartiéndose las tareas tanto Gunnastranda como Frolich, van sosteniendo el desarrollo de las distintas novelas y nos van llevando de la mano, sin soltarnos, hacia el desenlace final, que siempre está marcado por alguna sorpresa de última hora, que no por eso desestabiliza el entramado muy bien construido de todo el argumento.






1993. Dodens investeringer.
2000. En liten gyllen ring. (La muerte en una noche de verano)
2001. Mannen i vinduet. (Un muerto en el escaparate)
2003. Lille tambur.
2005. Den fjerde raneren. (Un paso en falso) Lectura
2007. Svart engel.
2010. Kvinnen i plast.
2011. Isbaderen.

sábado, 10 de agosto de 2013

La telenovela, de Christian SCHÜNEMANN

La novedad de las novelas policiacas de Christian Schünemann es que el detective es un peluquero. Y esa novedad tiene la valentía de lo imprevisto pero también la rémora de lo fuera de lugar. Y eso afectará sobre todo en la resolución de los casos, más que en el propio desarrollo de los mismos.

Todos podemos ser inquisitivos y curiosos e ir por ahí interrogando e indagando y haciendo suposiciones e hipótesis y desentrañando enredos o enredándonos en ellos, eso es algo que va en la naturaleza humana, quizá más en unos que en otros, cómo no, pero ninguno de nosotros estamos capacitados para hacer que los asesinos se nos derrumben a nuestro alrededor y se nos declaren sólo porque sí, sin que corramos ningún riesgo en absoluto de cualquier reacción amenazante por parte de alguien que ya ha probado la facilidad de cometer un asesinato impunemente.

Daily Soap. Ein Fall für den Frisör. (La telenovela) es el cuarto caso del peluquero. En este caso el ambiente es el de un estudio de televisión donde se graba una serie de más de 5000 programas y veinte años de emisión. Por tanto las envidias, los endiosamientos y las intrigas propias de ese ámbito serán los obstáculos y las motivaciones que van a ir surgiendo a medida que avance la trama. En realidad todas las novelas del peluquero siguen en ese sentido un mismo patrón. Lo único que ha hecho el autor es trasladarlo de un ambiente a otro.

Así la primera, Der Frisör (El primer caso del peluquero), se desarrolla en el mundo de la redacción de una revista de moda, de mujeres sofisticadas y caprichosas; la segunda, Der Bruder (El hermano), dentro del mundo del arte, de las galerías y de los pintores y artistas que se intentan hacer un hueco en ese entramado de relaciones y competencias; y la tercera, Die Studentin (La estudiante), dentro del ámbito universitario, entre estudiantes que intentan labrarse una carrera en el mundo de la investigación y profesores y catedráticos que buscan su lugar de poder y de éxito en ese contexto no menos competitivo. Quizá éste sea el que menos tenga que ver con una peluquería y con un peluquero de fama, cuyas clientas habituales suelen ser mujeres de un nivel social normalmente alto. Pero el autor bien que mal se las va arreglando en cada una de ellas para que su peluquero protagonista homosexual no desentone del todo en los distintos escenarios. Para eso lo va rodeando de elementos o personajes que de alguna forma le introducen en aquellos. Tiene un novio ruso que trabaja con una marchante de arte (segundo caso) o se trae a una au-pair inglesa para que cuide de sus sobrinos y se introduzca y le introduzca en el mundo universitario muniqués (tercer caso) o son sus propias clientas la excusa perfecta para ello, una redactora en el primer caso o una actriz de serial en el cuarto.

Y todo ello mezclado pero no agitado dentro del mundo de una peluquería de moda de un peluquero conocido, con sus tijeras, alisadores para el pelo y todo tipo de tintes y cremas para hacer resaltar la belleza sofisticada dentro de una intriga con muertos de por medio.

La telenovela se desarrolla casi enteramente en Munich, y en eso se diferencia en algo de las anteriores, donde el protagonista hace algunas escapadas por Moscú, Londres, Niza o la capital de Islandia, llevado por sus relaciones personales o profesionales, otro rasgo cosmopolita que podría enriquecerlas, pero que al igual que ocurre con la psicología de los personajes nos quedamos en la mera superficie. Quizá porque la superficialidad sea una característica de nuestra época o porque cuando nos quedamos en la superficie por lo menos no nos ahogamos demasiado.





2004. Der Frisör. (El primer caso del peluquero)
2008. Der Bruder. Ein Fall für den Frisör. (El hermano)
2009. Die Studentin. Ein Fall für den Frisör. (La estudiante)
2011. Daily Soap. Ein Fall für den Frisör. (La telenovela). Lectura

miércoles, 17 de julio de 2013

1222, de Anne HOLT

Un accidente de tren. El huracán Olga. Dos asesinatos. Y cerca de doscientas personas encerradas en un hotel de montaña. Todos sospechosos.

Y Hanne Wilhelmsen para desenredar el nudo.

Sí. Es Hanne Wilhelmsen de nuevo. La que había sido disparada y condenada a una silla de ruedas para el resto de su vida en la anterior novela Sannheten bortenfor (hasta ahora sin traducir al español), con la que se suponía que se había acabado la serie de esta policía noruega, homosexual, distante y esquiva.

Después apareció tangencialmente en Presidentens valg (Una mañana de mayo) sólo para ayudar a Inger Johanne Vik (ver lectura de su serie) a salvar a la presidenta de Estados Unidos de las manos de sus propios compatriotas. Pero aquí, en 1222, reaparece, mas reaparece como una pasajera más de tren con destino Bergen que descarrilará y propiciará todo el embrollo posterior.

Y nuevamente nos encontramos a la Hanne Wilhelmsen metida en su caparazón. Ahora es un caparazón con ruedas que hace que las distancias con el resto de la humanidad se amplíen y que nadie la pueda tocar; antes era debido a su carácter y a su condición de homosexual lo que hacía que sus antiguos compañeros policías y también los fiscales adjuntos que trabajan codo con codo con ellos no consiguiesen penetrar ni siquiera rozar ese caparazón (excepción de su corpulento compañero de promoción Billy T.).

En esta novela la trama dista mucho de ser como las anteriores, pues Hanne hace tiempo que se ha retirado de la policía, pero muy a pesar suyo y debido a las circunstancias se ve embarcada en el esclarecimiento de los asesinatos de dos religiosos. Todo ocurre en unas circunstancias excepcionales, en Finse 1222, a treinta grados bajo cero en el exterior, sin posibilidad de salir debido a los vientos huracanados y a ese frío intenso, con los otros supervivientes del accidente de tren con los nervios de punta, con los pocos que son capaces de ayudar y de dirigir todo este desbarajuste. Y nieve, mucha nieve.

Y ahí tenemos nuestro reencuentro con Hanne Wilhelmsen, ya no aquella policía ágil, de las primeras novelas –sólo dos traducidas al español Blind gudinne (La diosa ciega) y Salige er de som torster (Bienaventurados los sedientos). (En 2014 acaba de aparecer Demonens død, traducida como El hijo único [ver lectura])–, sino con una mujer de cerca de cincuenta años, aislada en su entorno familiar y sin ningún interés de inmiscuirse en asuntos que considera fuera de su incumbencia. Hasta que el gusanillo de la investigación, de la búsqueda, penetra en ella, ayudada, eso sí, por los pocos que deja que estén a su alrededor. 

En realidad a la obra le falta un poco de intensidad, sobre todo al final, pero el contexto no propiciaba que la tuviese, la invalidez tiene estas cosas.

Como suele ocurrir con Anne Holt, a la intriga principal se le añade una secundaria, que es un guiño y un pasatiempo. Cuando se habla de terrorismo o de terroristas, el protagonismo lo toman los Estados Unidos y sobre todo el hombre más buscado hasta hace poco por éstos. Probablemente sea prescindible o sobre ese hombre de la barba subiendo al helicóptero en la escena final, pero estas cosas a veces también ocurren con Anne Holt.

Suelen sobrar algunas cosas en sus novelas.






(1) 1993. Blind gudinne (La diosa ciega).
(2) 1994. Salige er de som tørster (Bienaventurados los sedientos).
(3) 1995. Demonens død (El hijo único). Lectura
(4) 1997. Løvens gap (En las fauces del león). Lectura
(5) 1999. Død joker.
(6) 2000. Uten ekko. Escrita con Berit Reiss-Andersen.
(7) 2003. Sannheten bortenfor.
(8) 2007. 1222 (1222). Lectura 

2006. Presidentens valg (Una mañana de mayo). [Pertenece a la serie de la profiler Inger Johanne Vik y del policía Yngvar Stubø, pero aparece Hanne Wilhelmsen, ya retirada de la policía y en silla de ruedas, como amiga de Vik. Ver lectura de la serie.]