Las
novelas de Ross Macdonald presentan siempre el mismo esqueleto, como los seres
humanos, los mismos huesos con la misma distribución, lo que varía: corte de
pelo, color de ojos, edad, pobreza o riqueza… sólo son excusas para mostrar la
misma desgracia e incomprensión, provocadas por la codicia y el amor o desamor.
Casi
siempre son padres con problemas matrimoniales, a veces él mayor que ella, ésta
incluso con algún bagaje problemático, aunque ellos no se quedan atrás, suelen,
ellas, conservar cierta belleza que rememora una anterior dicha. En cuanto a
los hijos o hijas, su principal adversidad son sus propios padres y después
ellos mismos.
Y el
relato. El relato siempre se desvela al final. El relato verdadero no es el que
se ha ido trazando a lo largo de la trama, que está lleno de desvíos,
desajustes, engaños y mentiras, sino el último, el que se conoce en el
desenlace, siempre con Lew Archer como el narrador omnisciente final, que
consigue desentrañar todo el estropicio de robos, muertes simuladas y
asesinatos violentos en un relato fidedigno último, donde los malos quedan
descubiertos y desnudos ante su propia miseria.
Eso
ocurre en The Blue Hammer (El martillo azul), la última novela de Ross
Macdonald, donde el esquema se vuelve a repetir, en este caso el inicio es un
robo de un cuadro de un artista conocido en la ciudad (Richard Chantry),
desaparecido hace años, a manos del amigo (Fred Johnson) de la hija (Doris) de
unos padres adinerados (los Biemeyer, Jack y Ruth), propietarios de la pintura. Pero eso es solo el
planteamiento inicial, posteriormente viene el primer asesinato en el presente
del marchante de arte Paul Grimes, que directamente va empujando la
investigación hacia los antecedentes, hacia la genealogía, donde la historia de
la desaparición del artista Richard Chantry cobra mayor protagonismo que el
cuadro buscado en el presente, y sólo a partir del descubrimiento de los hechos
del pasado se encuentra la verdad sobre el caso del presente.
Podríamos
decir lo mismo de The Goodbye Look (La mirada del adiós), donde el buscado es
Nick Chalmers, un chico con demasiados problemas psicológicos, cuyas causas se
encuentran en la historia, genealógicamente desvelada, de sus padres, más que
en los sucesos recientes que han ocasionado que Lew Archer aparezca en escena.
O con The Far Side of the Dollar (El otro lado del dólar) donde el huido o
desaparecido es el chico Tom Hillman, internado en un centro para jóvenes problemáticos por sus propios padres.
O,
aunque cambie algo el esquema, como en Black Money (Dinero negro) o The
Barbarous Coast (La costa Bárbara), al final todo se resume en un rastreo sobre
vericuetos escabrosos del pasado que ocasionan las desdichas del presente.
El gusto
de leer a Ross Macdonald o de seguir las vicisitudes de Lew Archer no está en
lo inesperado de sus tramas –inexistente, a pesar de las continuas sorpresas
finales– ni en buscar la excepción de los personajes –siempre son los mismos,
pero con distintos nombres–, el gusto de perseguir a Lew Archer o de leer a
Ross Macdonald es que cada lectura es una relectura. Y con cada relectura nos
inmiscuimos en los mismos ambientes californianos –Lew Archer se recorre toda
California en sus casos, no sólo Los Ángeles donde tiene su oficina, incluso, a veces, traspasando sus límites (Nevada, Arizona…)
cuando el caso lo requiere–, nos encontramos con los mismos personajes, con los
mismos problemas de codicia, de despecho, de envidias y de amores falsos y
auténticos que nos forman y nos conforman, que, más bien, nos constituyen,
dándonos una forma universal, como si nuestro lugar en el mundo fuera siempre y
sin excepción un lugar fuera de lugar, excepto para Lew Archer, que sabe
colocar cada pieza en su sitio.
(9) 1961. The Wycherly Woman. (La Wycherly)
(10) 1962. The Zebra-Striped Hearse. (El coche fúnebre pintado a
rayas)
(11) 1964. The Chill. (El escalofrío)
(12) 1965. The Far Side of the Dollar. (El otro lado del dólar)
(13) 1966. Black Money. (Dinero negro)
(14) 1968. The Instant Enemy. (El enemigo insólito)
(16) 1971.
The Underground Man. (El hombre enterrado)
(17) 1973. Sleeping Beauty. (La bella durmiente)
2007.
The Archer Files. (El expediente Archer) [recopilación de todos los relatos (y
algunas obras inconclusas) donde aparece Lew Archer. Relatos:
“En busca de la mujer” (1946)
“Muerte en el agua” (2001)
“La mujer barbuda” (1948)
“Extraños en la ciudad” (2001)
“Chica desaparecida” (1953)
“La siniestra costumbre” (1953)
“El suicidio” (1953)
“Rubia culpable” (1954)
“Empresa inútil” (1954)
“El hombre enfadado” (2001)
“Azul medianoche” (1960)
“Perro dormido” (1965).]